sábado, 10 de octubre de 2015

¿QUIEN CREÓ EL MUNDO?

La Creación del Mundo y de todo lo que existe
Las preguntas acerca de cómo, dónde y cuándo se creó el mundo y todas las demás cosas, son de las más recurrentes entre los seres humanos a través de los siglos. Sabios y filósofos por igual, han tratado de teorizar acerca del momento y de los acontecimientos sobre creación del planeta Tierra.
Para tratar de echar un poco de luz sobre este asunto… vamos a ir a la fuente de la historia de la humanidad, o sea al registro o libro más antiguo que existe: La Biblia.
En el primer versículo de Génesis leemos: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra.”  Luego de ésa declaración hay un punto y aparte, así que la vamos a analizar antes de continuar:
A) La fecha de creación es… en el principio, así de simple, es la hora cero de las cosas que existen.
B) Primero se crearon “los cielos”, que no es solamente la zona que cubre nuestra tierra, si no, todo el espacio o lugar físico que ocupan los miles de millones de galaxias que existen. Al mirar hacia lo alto en una noche estrellada, apenas podemos comenzar a imaginarnos la tremenda magnitud de lo que se llama espacio o “cielo”.

Ahora sí, leamos el versículo 2 de Génesis 1: “Y la Tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas”.  Los elementos estaban “desordenados” y no estaban dadas las condiciones para la vida, nuestro planeta se parecía más a la imagen de un meteorito inhóspito que a veces vemos en las películas de ciencia-ficción.
Estos 2 versículos del primer capítulo del libro de Génesis son completamente independientes de los acontecimientos que va a suceder después. Porque hasta aquí se habló de una creación de cosas en general y a nivel universal, pero lo que viene después se asemeja más a una organización de cosas en particular y específicas que atañen a nuestra Tierra. A partir de aquí, se comienzan a datar los acontecimientos en períodos llamados “días”.
el universo

Versículo 3: “Y dijo Dios: Haya luz, y hubo luz”.
Versículo 4: ” Y vio Dios que la luz era buena, y separó Dios la luz de las tinieblas”.
Versículo 5: “Y llamó Dios a la luz Día y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana del día primero”.
Claro,  esto tiene una lógica innegable: nada puede crecer o tener vida sin la luz.  Así que hasta ahí todo bien… pero yo te pregunto: De dónde provenía ésa luz? Una verdad de perogrullo sería contestar: del Sol. Pero la respuesta sería incorrecta, porque nuestro Sol y nuestra Luna… fueron creados recién en el cuarto día o período!  Así que esto deja abierta la puerta para las siguientes preguntas:
A) Nuestra Tierra fue creada en otro lugar del espacio?
B) Era la luz de otro Sol el que la alumbraba?
C) La Tierra era iluminada por la luz de Cristo?
(Para no irnos por las ramas en este momento, en una próxima entrada trataremos de responder a éstas preguntas)
Sigamos adelante:

Versículo 6: “Y dijo Dios: Haya un firmamento en medio de las aguas, y separe aquel las aguas de las aguas”.
Versículo 7: “E hizo Dios el firmamento, y separó las aguas que estaban debajo del firmamento de las aguas que estaban sobre el firmamento. Y fue así”.
Versículo 8: “Y llamó Dios al firmamento Cielos. Y fue la tarde y la mañana del día segundo”.
Estos 3 versículos narran la formación de nuestra atmósfera o cielo terrestre, aquí también vemos que la narración de los acontecimientos guarda un sentido lógico: en el 1º día  se le dio a la Tierra su movimiento de rotación (por éso habla de que Dios separó la luz de las tinieblas), esa rotación creó un campo magnético y una fuerza de gravedad que hizo posible que en el 2º día,  pudiera crear una atmósfera y que gracias a la fuerza de gravedad, el aire y otros gases protectores formaran una “burbuja” o una capa estable alrededor de nuestro planeta.

Versículo 9: “Y dijo Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco. Y así fue”. 
Versículo 10: “Y llamó Dios a lo seco Tierra, y a la reunión de las aguas llamó Mares. Y vio Dios que era bueno”.
Imaginemos el tamaño del supercontinente que se formó al descubrirse la tierra seca en una sola placa, y la magnitud de esa enorme masa de agua,  el planeta Tierra de ésa época no se parecía geográficamente en nada a lo que conocemos actualmente.

Versículo 11: “Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que de fruto según su especie, que su semilla está en él, según su género. Y vio Dios que era bueno”.
Versículo 12: “Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y vio Dios que era bueno”.
Versículo 13:  “Y fue la tarde y la mañana el día tercero.
Bueno, aquí tenemos el primer indicio de vida sobre la Tierrala hierba verde!
Un llamado de atención muy importante a tener en cuenta: las semillas y plantas transgénicas NO deben ser buenas, por algo Dios ordenó que cada planta debe crecer de una semilla según su género y especie. Esta tendencia  de modificar genéticamente las semillas y plantas para producir más cantidad y ganar más dinero, es lo que va a provocar las desastrosas consecuencias en la salud del ser humano predichas en el libro de Apocalipsis.

Versículo 14: “Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años,”
Versículo 15: ” y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Y fue así.
Versículo 16:  “E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche; hizo también las estrellas”.
Versículo 17:  “Y las puso Dios en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra,”
Versículo 18:  “y para señorear en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno.”
Versículo 19:  “Y fue la tarde y la mañana el día cuarto.”
Como ya habíamos mencionado antes, aquí hay algo que debe ser analizado y aclarado en una próxima entrada. La primera orden de Dios fue que hubiera luz, y también que hubiera día y noche, luego una atmósfera para nuestra Tierra, luego un espacio seco y el crecimiento de hierba, árboles y plantas… pero recién ahora hacen aparición nuestro Sol y nuestra Luna!
En el versículo 14 se nos indica que a partir de ése momento comienza la cuenta del tiempo en nuestra Tierra, es evidente entonces que los llamados “7 días de la creación” son en realidad períodos de tiempo con parámetros diferentes de medición de nuestros segundos, minutos, horas, meses y años terrestres.

Versículo 20: “Dijo Dios: Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos.”
Versículo 21:  “Y creó Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno.”
Versículo 22:  “Y Dios los bendijo, diciendo: Fructificad y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, y multiplíquense las aves en la tierra.”
Versículo 23:  “Y fue la tarde y la mañana el día quinto.”
Queda claro entonces que la vida animal en  nuestro mundo comenzó en los mares, y parece que había una variedad muy grande, porque hasta se habla de “monstruos marinos”. En la tierra seca los primeros animales fueron las aves.

Versículo 24: “Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así.”
Versículo 25:  “E hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado según su género, y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno.”
Ahora sí, se completa el reino animal con todas las especies terrestres.


Versículo 26:  “Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.”
Versículo 27:  “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.”
Aquí hay algunas consideraciones muy interesantes:
A) Queda muy claro que en el momento de crear al hombre, Dios no esta solo.  La sentencia está escrita en plural y Él invita a otras entidades presentes en ése momento.
B) Para participar de la creación del ser humano, esas entidades que estaban con Dios, debían por lo tanto tener capacidad y poder, porque fueron invitadas a tomar parte activa de la acción.  
C) El modelo en el cual, “los dioses”, se inspiraron para crear el cuerpo físico del hombre fue… la apariencia de su propio cuerpo!   O sea que Dios (y los otros personajes) tienen un cuerpo similar al nuestro, tal vez echo de otro “material”, pero su apariencia es la misma que la nuestra.
D) Se crearon 2 géneros de seres humanos: varón y hembra. Por lo tanto, los “modelos”, que se tomaron para copiar su imagen, también tenían 2 géneros, masculino y femenino. Podemos afirmar entonces, que los creadores del ser humano fueron: “dioses y diosas”.

Hasta aquí hemos analizado La Creación del Mundo y de todas las cosas, y estoy seguro que muchos de los conceptos son novedosos para la mayoría de ustedes, porque La Biblia es el libro más publicado de la historia… pero es el menos comprendido. Parte de la culpa la tienen la gente en general, porque no leen las escrituras o no las escudriñan como es debido, y la otra parte culpable es el clero o sacerdotes de las distintas denominaciones, que como no saben explicar la palabra de Dios, pasan por alto pasajes claves que contienen la verdad absoluta de la doctrina.

En nuestra próxima entrada: El hombre Adán y su compañera, comienza la aventura terrenal!

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